Preguntas frecuentes sobre cómo elegir un suelo de parque

12 enero 2023

Es posible que desees tener un suelo de parque en tu casa, pero ¿cuál elegir?

Para guiarte a través de la amplia gama de productos disponibles, he aquí algunas preguntas frecuentes que te ayudarán a encontrar el suelo adecuado.

¿La superficie de mi suelo estará sometida a un uso intenso?

Los suelos de madera maciza y los de parque se diferencian por su dureza y resistencia al desgaste. Fíjate en los pictogramas de las etiquetas que identifican a cada uno según su finalidad. Los suelos para uso residencial se clasifican en 3 niveles: 21, 22 y 23.

• El nivel 21 corresponde a un uso doméstico moderado: los suelos son adecuados para zonas poco o nada transitadas, como dormitorios o pasillos sin acceso al exterior.
• Los suelos de la categoría 22 están destinados a un uso doméstico general, es decir, zonas de tránsito medio: salones, entradas de pisos, etc.
• Los suelos de grado 23 son aptos para un uso doméstico elevado: son adecuados para estancias con acceso al exterior o para uso profesional (por ejemplo, la sala de espera de una consulta médica).

Si deseas el mismo suelo en varias estancias de tu casa (entrada, salón, pasillo, dormitorio…), elige el nivel de resistencia adaptado a la zona más frecuentada que vayas a cubrir.

2. ¿Estará mi suelo muy expuesto a manchas y arañazos?

Contra las manchas, los aceites y barnices, aplicados en fábrica o tras la instalación del suelo, proporcionan una protección muy eficaz. Puedes elegir perfectamente un suelo aceitado o barnizado para tu entrada, tu cocina y cualquier estancia expuesta al riesgo de manchas. Las manchas desaparecerán simplemente con un paño bien escurrido empapado en una mezcla de agua y jabón natural o champú neutro.

Los acabados al aceite tienen una ligera ventaja sobre los barnices: permiten renovar el suelo localmente mediante un ligero lijado a mano, seguido de una nueva aplicación de aceite. Independientemente del acabado que elijas, los arañazos accidentales son más fáciles de pasar por alto en un acabado mate que en uno brillante.

3. ¿Estará mi suelo en una habitación húmeda?

Si tu suelo se va a utilizar en un cuarto de baño, debes estar protegido de la humedad. La madera especial adecuadas son el roble, la teca, la acacia negra y la madera tratada térmicamente. Los tablones deben encolarse a la superficie (esto aumenta su estabilidad) y acabarse con aceite o barniz. También deben unirse con cordones de masilla polimérica (negra o de cualquier otro color) para garantizar un sellado perfecto y permitir, gracias a la elasticidad de este material, una ligera dilatación de la madera sin crear ningún desorden. Esta instalación en particular produce un efecto característico de «cubierta de barco».

4. ¿Sobre qué superficie debe colocarse mi suelo?

Si la superficie es nueva (una solera de hormigón, por ejemplo), puedes elegir un parque grueso (hasta 23 mm) y colocarlo encolado o flotante.

Si tu superficie es un suelo de baldosas antiguo, es mejor elegir un suelo fino (12 o 14 mm). El suelo puede colocarse flotante o encolado. Las baldosas deben desengrasarse cuidadosamente con anterioridad. En caso de instalación encolada, también debe lijarse para facilitar la adherencia de la cola.

Si el subsuelo es una moqueta o un suelo de vinilo encolado, puedes instalar un parque de grosor reducido sobre él, utilizando un método de instalación flotante.

Si vas a instalar un suelo flotante, una base insonorizante aumentará el confort acústico de la habitación al absorber las pisadas.

5. ¿Se calentará mi suelo?

Puede combinar perfectamente un sistema de calefacción por suelo radiante, o incluso un sistema de calefacción y refrigeración, con un suelo de parque, para disfrutar de un confort incomparable bajo los pies. Tu suelo simplemente tendrá que ser compatible con el sistema de calefacción por suelo radiante que elijas, ya sea eléctrico o hidráulico.

Como norma general, se recomienda una capa fina (14 mm), pero existen excepciones. Para la calefacción por suelo radiante, el suelo puede ser encolado o flotante. Para calefacción y refrigeración por suelo radiante, debe encolarse.